Mate Santamarina: "No, no me canso del baloncesto"


Un hambre mareante guía sus pasos, sin una meta concreta, pero manteniendo su particularidad. Ha aparecido repentinamente en la Estación de Autobuses de Oviedo con el chándal de Fodeba Gijón enfundado (paradigma territorial inexistente) y... Ha confirmado que el rumor era realidad, ya que tiene hambre. ¿Hambre, de qué?

La inercia de sensaciones negativas postpartido han propulsado al ovetense de 19 años a comer algo: ninguna de las dos canastas que forman la cancha han sido capaces de saciar su verdadera apetencia en el día de hoy. No siempre las cosas salen como uno espera. En la mochila lleva su pan de cada día, o lo que es lo mismo, la pizarra de USF y su rotulador. El tercer elemento, el más irrelevante pero más indispensable en este caso (cartera), le ha abierto el camino para acabar con su aflicción: se ha comprado un pintxo de tortilla.

Sea lo que sea, Mateo Santamarina ha aterrizado al final, del todo o transversalmente, pero por lo menos lo ha intentado. Una vez terminado el pintxo, mientras estaba sentado en uno de los bancos de la plaza Eduardo Úrculo, el singular ruido de un autobús que ha visto pasar le ha hecho reírse a carcajadas sin ningún motivo aparente. Sumergido en ese jolgorio ha procedido a presentarse: "Soy un chaval de 19 años, friki-aficionado del baloncesto, es lo que me gusta y es a lo que me dedico precisamente".

A lo largo de la semana se despierta sobre las 9:00 para acudir a clases de inglés, ya que está preparándose para el TOEFL ahora mismo. Regresa a las 11:15 a casa, dónde con más calma no deja de prepararlo. Luego por las tardes comienza el caos y frenesí de cada día rumbo a Gijón, algunos días antes y otros más tarde. Para cuando regresa a casa ya dieron las diez, las once e incluso a veces las doce. Quizás esto sea tener hambre. 

Aunque parezca mentira, Santamarina tiene tiempo libre y le encantan los viernes. De hecho, cada viernes se junta toda la familia en casa de la abuela y el abuelo, y ese tiempo que transcurre con todos no lo cambiaría por nada. También tiene espacio para la fiesta de vez en cuando: los domingos sin partido, son sábados sin desenfreno.

Mateo Santamarina se sumergió en esto del baloncesto como jugador a los 11 años con sus compañeros de clase. Eso sí, decidió tomar pronto un camino "no-establecido" en el imaginario de la sociedad, convirtiéndose con 13 años el árbitro más joven de España. Mientras tanto, Santamarina tiene una cosa muy clara en esta vida, y como le sucedió con el mundo como jugador, se cansó pronto del silbato: "Siempre he sido vago para hacer deporte, y como el ser árbitro me pedía correr de un lado para otro, no tenía tampoco intención de llegar lejos por ahí".

Preso de la haraganería y esclavo de la juventud. El futuro, no obstante, sería una locura. ¿Quiénes son los locos pues? Con 14 años, mientras compañerxs de su generación comenzaban a sorber sus primeras gotas de alcohol (después de negociar con mayores de edad), en la vida del señor Santamarina había otro tipo de "negocio". Tenía (y sigue teniendo) a 2-3 minutos de casa el Polideportivo Universitario, lugar en el que disputa sus partido como local el Universidad de Oviedo. En aquella época, en 2014 para ser exactos, el equipo competía en Liga Femenina 2, y él acudía a ver todos sus partido. Este equipo, más conocido como CAU (Club Atlético Univeristario) ha tenido, ha dejado de tener y tiene a día de hoy otra vez una filosofía única a la hora de estructurar el equipo: las jugadoras tienen la oportunidad de alternar sus estudios universitarios con la competición. 

En Estados Unidos las universidades tienen equipos de baloncesto como en el caso del CAU, pero la situación es radicalmente diferente. En la NCAA, no participan equipos profesionales. Eso permite a las jugadoras y jugadores poder compaginar estudios y baloncesto sin ningún problema, ya que si tienen que faltar a clase por el compromiso deportivo, pueden recibirlas en cualquier otro instante. En CAU esa posibilidad no existe porque el equipo no es parte de una liga universitaria. Y en España no parece que sea una prioridad introducir el método yankee: "No es posible porque el CSD y las universidades de España son incapaces de llegar a un acuerdo". Lo que sucedió hace unos años pone en duda este impulso hacia la profesionalización. "Una jugadora de un equipo de Liga Femenina 1 se vio obligada a dejar el basket, `porque lo que ganaba no era rentable y tampoco podía compaginarlo con los estudios".

El método mencionado por Mate viene indirectamente atado a uno de los deseos mencionados por él previamente. La figura del entrenador de UConn, Geno Auriemma.


"No entreno a mujeres, sino a deportistas" Geno Auriemma


¿Por qué te gustaría ser como Geno Auriemma?
A parte de todo lo que ha conseguido a nivel deportivo, por todo lo que sabe. Yo he tenido la oportunidad de de apreciar eso en clínics impartidos por él que pueden encontrarse en Youtube. Pienso que Geno es un ejemplo de lucha también. Nació en Montella (Italia) y con 7 años tuvo que emigrar a Estados Unidos junto a sus padres. Imagino que tuvo que ser una situación muy dura para él, y considero que hacer frente a esa situación en un panorama completamente distinto, sin conocer el idioma es un claro reflejo de lo que es Geno a día de hoy: un luchador incansable.

¿Cómo lo conociste y qué sensación te produjo?
Tuve la oportunidad de conocerlo en persona en el Mundial Sub 17 Femenino que se celebró en 2016 en Zaragoza. Conseguí una acreditación de prensa de la FIBA para el torneo, y gracias a ella tenía invitaciones para todos los partidos. En las gradas solía haber entrenadores de distintas universidades, hasta que el segundo día vi a Geno. ¿Cómo podría definir ese momento? Me quedé en shock al verle durante 2-3 minutos antes de acercarme a él. Y fue muy simpático conmigo luego. Como es lógico, es un momento que nunca olvidaré.

¿Qué influencia ha tenido Auriemma en tu afición por el baloncesto?
De Geno he sacado muchos ejercicios que yo aplico en mis entrenamientos y gracias a él he sacado muchos temas de juego. Y no solo eso. Lo que dijo una vez en una rueda de prensa ha marcado notoriamente mi manera de ver las cosas: "No entreno a mujeres, sino a deportistas". Vamos, que mentiría si dijera que no ha tenido ninguna influencia en mí.

Dices que andas en busca de una oportunidad para estudiar en EEUU...
Para ser entrenador en NCAA necesitas una carrera universitaria únicamente. Me gustaría estudiar Comunicación Audiovisual, pero no tengo dinero para ello. Además sé que es suficiente con conseguir el título en España, pero me gustaría vivir el sueño desde el principio allí. De hecho, la opción de ir allí a estudiar no está muerta, ya que de cierto modo tengo algunos hilos atados con un Junior College de Wyoming, lo que me ayudaría a adentrarme en la aventura.

¿Qué traerías de Estados Unidos?
Principalmente la capacidad de alternar estudios con deporte y competitividad. En el aspecto competitivo empiezan los problemas en España, ya que para ser competitivo se necesitan buenos reclutamientos, y para ello las universidades tendrían que ofrecerles becas a lxs jugadorxs.

Mantienes una relación de amistad con José Fernandez, entrenador del equipo femenino de University of South Florida. ¿Cómo surgió?
Lo conocí en el Mundial Sub 17 también, y cuando lo conocí llevaba puesta la camiseta de Karlie Samuelson con el logo de Stanford. De hecho, ¿Stanford fan? fue lo primer que me dijo. A raíz de eso estuvimos charlando un rato, y desde ese momento nuestra relación ha ido desarrollándose poco a poco. A día de hoy hablamos frecuentemente por Whatsapp, y gracias a él tengo por ejemplo la pizarra que te he enseñado antes de USF. Como esta temporada formo parte de equipos de distintos clubes, gracias esta pizarra mantengo una imagen más neutral.



Volviendo al Polideportivo Univeristario, al adolescente que tenía la costumbre de ir a ver partidos del CAU, le brindaron la oportunidad de ser parte del proyecto con 14 años: "El entrenador me brindó la oportunidad de controlar el tiempo y las estadísticas en sus partidos". En cuestión de meses, no solo en los entrenamientos, Santamarina pasó a ser un agente directo en la dinámica del equipo, convirtiéndose en la temporada 2014-2015 delegado del Univesidad de Oviedo. A pesar que desde el Servicio de Deportes de la Universidad veían con buenos ojos que el novato fuera parte del equipo, entregarle la licencia oficial era otra historia: "Si algo define mi función en el CAU, son tres palabras: delegado sin licencia".

¿Cuál es la función que desempeña un delegado? Mate sabe algo sobre ello: "Mi labor consistía en hacer junto a otras 2 personas las estadísticas, ir 4 días a los entrenos, estar pendiente de si alguien necesitaba hielo, manejar consolas de tiempo y posesión, en las sesiones de tiro apuntar porcentajes...". Diciendo qué no hacía se tardaría mucho menos seguramente. El desempeño de ese papel podría parecer causante de trabas a la hora de desarrollar tu vida, pero afortunadamente, el mencionado no es el caso de Santamarina: "La gente me veía como uno más a pesar de la edad, como alguien al que le gustaba mucho una cosa y se dedicaba a ello".

Lo que en teoría tendría que ser una experiencia maravillosa, tenía escondidos muchos peros en la práctica. El CAU tenía uno de los presupuestos más bajos de la categoría (LF2), y las lesiones fueron yendo y viniendo toda la temporada. A pesar de los problemas y los altibajos, el equipo logró la salvación en la última jornada. "Ganar en Ourense con un equipo repleto de bajas y conseguir el objeitvo de la permanencia, es uno de los momentos más especiales que recuerdo en una cancha de baloncesto".

Suele decirse que alargar los buenos momentos es innecesario... La salvación fue tan conmovedora como tremenda. No obstante, nada más terminar la temporada llegó la primera mala noticia: el coordinador deportivo Fernando Sanchez "El Capi" se retiró. La misma persona que abrió a Santamarina. La llegada de la nueva coordinadora trajo irremediablemente cambios en la dinámica del club, y esos cambios, desafortunadamente, no trajeron buenos resultados. "Tuve desencuentros con la coordinadora ya que veíamos las cosas de distinta manera", confiesa Santamarina, en la que fue su segunda y a la postre última temporada en el CAU. No pudo mantenerse la "magia" de la temporada previa, y el CAU descendió deportivamente (mantuvo la categoría administrativamente).

Cuando se suponía que la temporada 2015-2016 era ya historia, en 2016 despidieron al staff técnico del Universidad de Oviedo. A Santamarina le ofrecieron continuar, pero no fue capaz: "Despidieron a todas las personas que me respetaron y cuidaron, y aunque no tenga nada en contra del nuevo staff que eligieron, sentía que iba a quedarme en tierra de nadie aquí. De hecho, con Enrique Urrutia -el entrenador que cogió posteriormente el equipo hasta la pasada temporada- mantengo una relación muy cordial, y espero verle pronto de vuelta en un banquillo". 

La inestabilidad que viene de la mano del enfriamiento de la plaza Eduardo Úrculo ha provocado un cambio de sitio. Hay que moverse hacia la cafetería Flandes. La hora del café con leche "mediano". Por primera vez en la vida, he tenido que reparar a la cantidad de un café a la hora de pedirlo. Y está es la conclusión que saco: si el "mediano" es como un café cualquiera de Barakaldo (tanto por precio como cantidad), el "normal" de Oviedo será parecido a un chupito de aquí.

Estar en tierra de nadie es una sensación de mierda. No obstante, si en cuestión de 2 semanas recibes una nueva oportunidad esa sensación desaparece repentinamente, como si no hubiera existido. El coordinador del BVM (Baloncesto Villa de Mieres), "Zake" -uno de los asistentes del CAU en los años que Santamarina estuvo allí- le ofreció el puesto de entrenador ayudante en el equipo femenino que iba a salir en primera autonómica: "Le dije que sí sin dudarlo, no podía renunciar esa oportunidad".

La primera experiencia en esto de trabajar para tomar decisiones se le presentaba al ovetense a 20 km de casa. Mieres es un pueblo modesto y peculiar, pero las posibilidades para llegar hasta el barrio de Ríoturbio (dónde juega el equipo) con transporte público son escasas. La ilusión era palpable, ya que mirando jugadora por jugadora el BVM tenía una de las mejores plantillas de la categoría: "Cuando me fichan creía que podríamos ganar la liga, pero luego te das cuenta que para ello son indispensables trabajo y compromiso".

No existió relación entre lo que fue y podría haber sido. Que el proyecto cayera rápidamente en el caos tampoco ayudó. Mate está que no está, y al final ha sacado eso que tenía dentro: "Por dentro sufría porque muchos días debido al limitado transporte público no podía ir y ninguna persona del equipo podía llevarme tampoco por desgracia (era menor de edad, no podía conducir)".

A pesar de los pesares, Santamarina guarda un grato recuerdo de su primera experiencia como entrenador ayudante: "Aprendí mucho a la hora de interpretar partidos y conocí lo que significa ser parte de un staff técnico".

Después de hacer un balance de los agridulces, Mate decidió dejar Mieres en verano de 2017. En ese mismo verano le preguntó a Fran García, presidente del Basket Mar Gijón, si sería posible entrar en el club para ayudar de una manera u otra. Las puertas se abrieron, y de qué manera. García terminó dándole la oportunidad de hacer las funciones de entrenador ayudante y scouting en el equipo de LF-2. Desde el momento que entra en Gijón, la relación que ha desarrollado Santamarina con su nuevo hogar es de esas que van más alla del deporte: "Me tratan como en casa en Gijón y es sin duda hasta el momento la mejor decisión de mi vida". Podrían ponerse miles de ejemplos que reflejan lo que menciona el ovetense, pero por poner un ejemplo, cuando Santamarina se quedaba sin poder volver a casa por problemas de transporte, las jugadoras americanas del equipo le abrían las puertas de sus casas.

En Gijon también, se convirtió por primera vez entrenador ayudante de un equipo masculino en 2017, en Siete Pulmones Baloncestu. Aunque la dinámica cambia ya que se trata de un equipo de autonómica (como en Mieres), Santamarina reconoce haber encontrado pocas diferencias en la actitud que han mostrado tanto hombres como mujeres hacia él: "La relación entre staff técnico y jugadorxs se desarrolla de la misma manera independientemente del género".

La premisa es que la relación se desarrolla de la misma manera, mientras el género sí que condiciona la conducta: "Yo puedo decirle a un hombre cosas que no puedo decirle a una mujer porque es algo que desgraciadamente está normalizado". Por lo tanto, el estándar de matices en el baloncesto, también es un claro ejemplo del estándar patriarcal.


"El baloncesto femenino solo lo siguen de verdad cuatro gatos"


¿Has visto alguna evolución en la difusión de los medios?
Yo creo solo se difunde cuando interesa. Cuando la selección juega en el Mundial o Juegos Olímpicos, el baloncesto femenino parece el deporte más poderoso. Una vez acabados, solo lo siguen de verdad cuatro gatos. Por lo tanto, considero que siempre se puede hacer una buena difusión, sin tener en cuenta quién esté jugando.

¿Lxs jugadorxs que has entrenado qué siguen?
Siguen ACB y NBA. Y es una pena, porque soy incapaz que haya gente que el día de la final de NCAAW por ejemplo estén siguiendo NBA. Sé que es complicado, ya que si las personas que juegan a esto no lo siguen, es todavía más complicado si cabe atraer a más gente.

¿Qué te parece la brecha salarial en el baloncesto?
Me parece lógico. Si comparamos la NBA y WNBA las razones son evidentes: la NBA dura nueve meses, y la WNBA cuatro. Partiendo de ahí es coherente que quien juegue más gane más. Pero por desgracia la NBA vende mucho más y es una pena, porque eso afecta directamente en campañas publicitarias y emisiones de televisión.


Le quedan muchos instantes por vivir todavía a Santamarina en Gijón, ya que no tiene ninguna intención de salir de dónde se encuentra sumergido. Esta temporada, se ha convertido en entrenador principal de una cadete masculino en Gijón Basket 2015, siendo esta su primera experiencia como head coach. En Siete Pulmones Baloncestu mantiene el mismo puesto, y hay que subrayar la impecable labor que ha realizado junto a Sergio Cuesta. Coger a un equipo a la deriva y convertirlo en una máquina de competir seguro que no se hace de la noche a la mañana.


La presencia de buenas cosas por todas partes son muchas veces amenaza de algo malo: "El equipo de LF2 no pudo mantener la categoría por problemas económicos". La función principal de Mate en el equipo de LF2 era de scouting y vídeo. Mientras tanto, fue aprendiendo poco a poco del resto de ayudantes en el banquillo, apreciando desde cerca jugadoras de la talla de Riley o Laura Charour: "En definitiva, es algo inolvidable". El verano pasado Basket Mar Gijón estuvo a punto de desaperecer. No obstante, consiguió fusionarse con Fodeba, y este año la mayoría de entrenadorxs de Basket Mar se han integrado en filas del Fodeba. Y una vez más, Fran García le ha brindado la oportunidad de formar parte de la dirección técnica de un equipo, en este caso, del Nacional. 

Las funciones no terminan fuera de la cancha para Santamarina. Como apasionado del baloncesto, publica frecuentemente en Twitter, Instagram o Facebook, haciendo cobertura de distintas ligas (especialmente NCAAW). También tiene un fantástico canal de Youtube, dónde publica scoutings y análisis de distintos equipos o jugadoras.

No, no me canso del baloncesto; encima siento que cada día lo necesito más.

En las tazas no queda café. Y no, todavía no le he dado una oportunidad al West Coast Rap que me recomendó Mate. Tampoco la película Clerks. (No tengo tanta hambre). Eso sí, me ha dejado un comunicado entre manos en agradecimiento a todas las personas que de una manera u otra le están ayudando a vivir la mejor etapa de su vida:


Me gustaría agradecer a toda la directiva del Basket Mar, principalmente a Fran (por todo lo que hizo), así como a Dioni, Rosa, Lucía, Pedro Abejón y Rosa Fuertes. Tampoco puedo olvidarme de Alberto, entrenador principal del LF2 y del cadete femenino. A cada una de las jugadoras del LF2, junior, cadete A y cadete B por hacerme sentir libre. A la médico Carmen por estar ahí siempre que era necesario. 

A los dos "hijos de puta" con los que trabajé en el LF2, Míchel y Ramón. Todos los martes y jueves, quedamos los tres junto a Sergio Cuesta para tomar algo entre entreno y entreno. Ellos fueron los culpables de que sin duda alguna la pasada temporada fuera la mejor de mi vida hasta ahora.

Mencionaba antes a Sergio Cuesta... Tengo una relación prácticamente fraternal con él. Es una persona muy importante para mí, la temporada pasada me trato súper bien y peleo mucho por mí. No tengo palabras para agradecerle todo. Así como a Álvaro, que la pasada temporada entrenaba en el cadete con nosotros también.

Y respecto a Siete Pulmones, agradecerle todo al presidente-jugador Villa. En Gijón Basket agradecerle principalmente a Bruno, que le conocí en el curso de entrenador de NII y fue el que le dio mi nombre a Chus Poves. El propio Poves fue quién me ofreció luego entrenar al cadete masculino, y además en Gijón Basket he tenido la oportunidad de reencontrarme con Zake. A Marcos Lago, que siempre me echa una mano como mesa en los partidos del cadete. A Jorge y David, que más de una vez me han ayudado en entrenamientos.

Y no puedo acabar sin mencionar a Pedro Labra (entrenador principal del Nacional de Fodeba), y Mario, ayudante del Nacional. 

A todas las personas que habéis estado y a las que seguís estando, ¡muchas gracias!

Mate Santamarina








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